Déjame decirte que te quiero, sin más, sin esperarte en la noche, sin abrir la ventana, para que entre o salga, esperanza alguna.
Te quiero simplemente, porque estás ahí, y de vez en cuando, tus ojos pasan acariciando mis pensamientos, mis sueños, las penas, y esos trozos de mi alma, que sin vergüenza, desnudo frente a ti, para que me abraces sin palabras, sin gestos.
Déjame creer, que me escuchas desde cerca, o desde lejos. No es una carta de amor, pero sé que estás ahí, y me apetece decírtelo bajito... Te quiero. (Mabel Escribano)
Bellísimo, Loba. Tu prosa ha alcanzado ya el nivel de los escritores más sublimes. Ojalá sigas escribiendo mucho para que nosotros podamos contemplarnos en tanta belleza.
2 comentários:
A Ti
Déjame decirte que te quiero,
sin más,
sin esperarte en la noche,
sin abrir la ventana,
para que entre o salga,
esperanza alguna.
Te quiero simplemente,
porque estás ahí,
y de vez en cuando,
tus ojos pasan acariciando
mis pensamientos,
mis sueños, las penas,
y esos trozos de mi alma,
que sin vergüenza,
desnudo frente a ti,
para que me abraces
sin palabras, sin gestos.
Déjame creer,
que me escuchas desde cerca,
o desde lejos.
No es una carta de amor,
pero sé que estás ahí,
y me apetece decírtelo bajito...
Te quiero.
(Mabel Escribano)
Bellísimo, Loba. Tu prosa ha alcanzado ya el nivel de los escritores más sublimes. Ojalá sigas escribiendo mucho para que nosotros podamos contemplarnos en tanta belleza.
Besos
Alejandra
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