quarta-feira, 7 de abril de 2010

Amor mío


Anoche soñé contigo. Estabas conmigo, en un café, frente a frente, conversando en voz baja. Mientras tu rostro reflajaba la serenidad del momento, yo me imaginaba, cómo podría transmitir en palabras, las sensaciones más o menos intensas, fugaces o eternas. Ahí estabas tú, tan en mí que parecías mi reflejo, te deslizavas en silencio, me miravas, me buscavas y me encontrabas siempre adentro de ti ,y cuando sales de ti, te encuentras adentro mío.
Te hablaba de códigos indescifrábles, de llaves sin cerraduras, de todo aquello que es para mí dos seres que se aman gratuitamente, sin nada a cambio, por una pura demostración de generosidad o por un sinfín de razones que ni todos los mortales llegan a entender y ahí, justo ahí nos encontramos. Algo así como la relación que siempre imaginé alcanzar. La de dos seres, que se merecen, que se entregan, que se comparten, sin tácticas ni estrategias que ensombrezcan el más puro instinto de darse sin más. Dos corazones hablando al unísono en el mismo núcleo de un mundo que les lleva a dedicarse mutuamente.
Y tú e yo, que estábamos de vuelta de todas las idas, con el alma límpia, nos encontramos, y así nos queremos y nos amamos.
Seré tu luz o tu sombra, o acaso una alfombra besando tus pies, mi amor.
Te amo y te beso, amor de mi vida!

Um comentário:

Anônimo disse...

Será que algum dia alguém irá me querer assim tbém?
“Depois de ter lido essa linda confissão, passei a rezar” para que amores aguados, insípidos, tediosos e incolores não me freqüentem mais!
Amei a pagina! Amei o Blog!
Pena não poder colocar a minha face aqui e poder gritar aos quatro pontos cardeais que tbém desejaria mto ASSUMIR a minha forma de amar!
Beijos incógnitos e Parabéns!